El libro de 7° 2014
ya está en marcha. El tema de este año es “El tiempo: presente, pasado y
futuro” y, como parte de una primera etapa de documentación y exploración del
tema, los alumnos de 7° grado asistieron a una charla dictada por el Vicedirector de la Educación Secundaria, Prof.
José María Palandri.
El Prof. Palandri,
también profesor de Física en el Colegio, desarrolló el tópico del tiempo en
sus múltiples sentidos y compartió con los alumnos conocimientos acerca de su
mensura y conceptualización. Fue una excelente oportunidad para pensar a través
de la escucha, la toma de apuntes y la discusión.
La principal
preocupación que generó preguntas y debate fue la posibilidad del viaje en el
tiempo, especialmente motivada por las ideas de la charla y la lectura en curso
de La máquina en el tiempo, novela de
H.G. Wells.
Agradecemos la
generosidad del Prof. Palandri y ¡seguimos trabajando hasta una nueva edición
de nuestro libro anual!
A continuación
consignamos, a modo de ilustración, uno de los textos producidos por los
alumnos después de la charla.
EL TIEMPO Y SUS CARACTERÍSTICAS
El tiempo es una magnitud física
con la que medimos la duración o separación de acontecimientos. Permite ordenar
los sucesos en secuencias, estableciendo, un pasado, un futuro y un tercer
conjunto de eventos. Esta tercera clase se llama “presente” y está formado por
eventos simultáneos. Su unidad básica en el Sistema Internacional es el
segundo, cuyo símbolo es S.
En mecánica relativista, el concepto de tiempo es más complejo: los
hechos simultáneos son relativos al observador, salvo que se produzcan en el
mismo lugar del espacio.
El tiempo se mide con diversos instrumentos, tales como el reloj de agua
(también llamado clepsidra), el reloj de sol (que se tiene que ajustar de
acuerdo a la latitud y longitud de tu ciudad). Otro reloj que utiliza el sol es
el analemático, consiste en fotografiar al Sol cada semana, al mismo horario
durante un año. Luego las fotografías se superponen mediante un programa, y
así, se podría observar un ocho, es decir, el infinito.
El primer instrumento que se utilizó para medir fue el Río Nilo que
medía el año en Egipto. Cuando llovía este se inundaba y la humedad dejaba
tierra fértil para poder sembrar. Cuando esto ocurría, se observaba una
estrella llamada sirio y para los egipcios eso declaraba que iniciaba un nuevo
año.
Por otro lado, nuestro calendario actual fue elaborado por un astrónomo
de Alejandría, Sosígenes, y propuesto por Julio César en el año 45 a.C. En 1582, fue corregido
por el papa Gregorio Xlll; por eso, en aquel entonces se llamaba Juliano y,
desde el siglo XVl, Gregoriano. Este calendario tiene una
particularidad: cada cuatro años existe un día más, el 29 de febrero. Esto
ocurre porque nuestro planeta tarda 365 días, 5 horas y 48 minutos en dar una
vuelta al Sol, pero como sería complicado que exista un día con menos de 24
horas, se propuso que un año tenga 365 días. Por convención, las horas y
minutos sobrantes se acumulan y cada cuatro años se agrega un día más al
calendario. Ese año de 366 días se llama bisiesto.