martes, 15 de diciembre de 2015

Inauguración del espacio “Cocina didáctica” en sede Fisherton.

El tradicional espacio encontró su lugar en la sede del Colegio. La Asociación de Padres,  de la mano de su presidenta, obsequió dos woks para estar presente en este momento tan especial.
 ¿Por qué es importante enseñar a cocinar? Porque cocinando también se aprende. Posibilitar que los niños participen en este espacio los ayuda a hacer mejores elecciones al comer y a probar comidas nuevas. Los niños usan los conocimientos de la matemática para contar, medir y pesar.Se encuentran explicaciones científicas cuando los nutrientes “cambian de estado”aprendiendo sobre temperaturas, flotación y mezclas. Habilidades sociales se practican y desarrollan a lo largo de las clases.Mientras los niños trabajan juntos en la preparación de las comidas, escuchan, conversan y disfrutan acordando cómo seguir los procedimientos indicados para lograr realizar las recetas seleccionadas. Se trabaja la estima cuando los niños preparan comidas para ellos y para otros, cuidando en todo momento la práctica de hábitos de higiene y orden. Antes de comenzar hay que lavarse muy bien las manos, ponerse un delantal y recogerse el pelo.Al terminar se lavarán todos los utensilios utilizados, se limpiarán las mesas y se dejará todo en su lugar para utilizarlo en la próxima clase. Si bien la finalidad de la cocina está en la alimentación,  el sentido de cocinar está, más que en la comida misma, en el proceso y en las infinitas variables que puede tener.Sabemos que alguien puede cocinar para sí mismo, pero es sorprendente cómo aun en ese caso, el resultado es susceptible de compartirse y en la mayoría de casos se hace. La receta que se cuenta al otro día, la buena sensación que se relata más tarde, guardar el pedacito para alguien o preparar luego el mismo plato en una reunión, son demostraciones de que “Cocinar es un acto de amor”.