El tradicional espacio encontró su lugar en la
sede del Colegio. La Asociación de Padres,
de la mano de su presidenta, obsequió dos woks para estar presente en
este momento tan especial.
¿Por qué
es importante enseñar a cocinar? Porque cocinando también se aprende. Posibilitar que los niños participen en este espacio los ayuda a hacer
mejores elecciones al comer y a probar comidas nuevas. Los niños usan los conocimientos de la matemática para contar,
medir y pesar.Se encuentran explicaciones científicas cuando los nutrientes
“cambian de estado”aprendiendo sobre
temperaturas, flotación y mezclas. Habilidades sociales se practican y
desarrollan a lo largo de las clases.Mientras los niños trabajan juntos en la
preparación de las comidas, escuchan, conversan y disfrutan acordando cómo
seguir los procedimientos indicados para lograr realizar las recetas
seleccionadas. Se trabaja la estima cuando los niños preparan comidas para
ellos y para otros, cuidando en todo momento la práctica de hábitos de higiene
y orden. Antes de comenzar hay que lavarse muy bien las manos, ponerse un
delantal y recogerse el pelo.Al terminar se lavarán todos los utensilios
utilizados, se limpiarán las mesas y se dejará todo en su lugar para utilizarlo
en la próxima clase. Si bien la finalidad de la cocina está en la
alimentación, el sentido de cocinar
está, más que en la comida misma, en el proceso y en las infinitas variables
que puede tener.Sabemos que alguien puede cocinar para sí mismo, pero es
sorprendente cómo aun en ese caso, el resultado es susceptible de compartirse y
en la mayoría de casos se hace. La receta que se cuenta al otro día, la buena
sensación que se relata más tarde, guardar el pedacito para alguien o preparar
luego el mismo plato en una reunión, son demostraciones de que “Cocinar es un acto de amor”.