Durante el 2017 el Proyecto
“Salven a los clásicos” en los primeros grados salió al bosque de la letras de
la mano de Caperucita y el lobo en un conjunto de cuentos, poemas, canciones y
breves piezas teatrales.
El punto de partida fue el cuento
de Charles Perrault pero, a partir de allí, exploraron diversas versiones,
adaptaciones y reescrituras que les permitieron aprender que los clásicos son
esas historias que nunca terminan de decir lo que tienen para decir, como
señala Italo Calvino en su libro Por qué
leer a los clásicos y, por eso, invitan a cada nueva generación a reinventar
la historia con los nuevos sentidos, propios de cada época y cada lector.
Aprender a leer y a escribir se
convierte en una experiencia rica y satisfactoria cuando, de este modo, los
jóvenes lectores pueden apropiarse de las historias de sus mayores a través de
la palabra, la imagen y el juego.